Por M.Carmen Contreras Valle (profesora de Francés)
Las relaciones humanas rígidas y encorsetadas de varias
familias de la burguesía parisina son el punto de partida de la historia, y los
apartamentos de lujo donde cohabitan es el escenario en que se desenvuelve esta
novela; mejor dicho, las zonas comunes: la portería, los pasillos, el ascensor…
son esas zonas límites, esos pequeños espacios que tienen que compartir a pesar
de ellos. Esas fronteras físicas delimitan también fronteras sociales y, sobre
todo, fronteras mentales.
Como centro neurálgico, una portería habitada por un ser
peculiar, una portera que cumple con creces todas las expectativas que su
trabajo le impone; aspecto físico, comportamiento, gustos culinarios y
aficiones. Sin embargo, esconde una personalidad bien distinta, y se nos revela
como un ser humano de gustos estéticos exquisitos.
Una mujer que ha cultivado durante toda su vida inquietudes
intelectuales interiores, siempre en secreto.
Esa vida secreta, escondida, es compartida por momentos con
Manuela, la mujer de la limpieza de uno de los apartamentos. Un personaje
dotado de una gran humanidad y al que parece no afectar la miseria que rodea su
vida. Su dignidad queda patente a modo de pequeños pastelillos, creados con
esmero, envueltos en papel de seda que comparte en la portería con Renée en
esos momentos que podríamos llamar de té y filosofía cotidiana.
Es la casa de Renée, pues, un microcosmos secundario que ella
se encarga de decorar de portería (gato incluido, televisor siempre encendido,
olores a caldo…) para no ser descubierta. Es el único espacio en el que da
rienda suelta a su personalidad. Dentro de allí todo es posible, su vida cobra
el sentido y las dimensiones reales: se dota a sí misma de alas, es capaz de
disfrutar en permanente estado de crecimiento personal.
En yuxtaposición con el personaje de Renée aparece, también en
primera persona, una niña de doce años superdotada, Paloma. Ella también
esconde a todos sus capacidades y se mimetiza no sin dificultades en su entorno
de clase alta. Leer más
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